La Alianza de Medio Ambiente Saludable de Utah (HEAL Utah) aprecia los esfuerzos del gobernador Herbert para incluir algunas salvaguardias en HB220 Enmiendas de Residuos Radiactivos, pero estamos decepcionados de que este proyecto de ley se ha convertido en ley. Esta ley puede hacer que sea más fácil para EnergySolutions traer más de 800.000 toneladas métricas de los residuos radiactivos de larga vida conocidos como uranio empobrecido en Utah. HB220 también introduce ambigüedad en la política general de residuos radiactivos de Utah, que antes era clara. Aunque el gobernador Herbert no firmó ni vetó el proyecto de ley, éste se convierte automáticamente en ley 10 días después de su aprobación.
Casi 1.500 ciudadanos se pusieron en contacto con sus representantes, senadores y el Gobernador para oponerse a la ley HB220 y 750 ciudadanos firmaron tarjetas postales, que se entregaron en la oficina del Gobernador a finales de febrero, pidiéndole que mantuviera el uranio empobrecido fuera del estado. Si este proyecto de ley abre las puertas de Utah a estas formas más peligrosas de residuos radiactivos, las generaciones futuras de habitantes de Utah soportarán la carga de esta decisión.
La cuestión del uranio empobrecido aún no está zanjada. El Departamento de Calidad Medioambiental de Utah está terminando su evaluación plurianual sobre la idoneidad del emplazamiento propuesto por EnergySolutions para el almacenamiento a largo plazo de uranio empobrecido. HEAL Utah estará preparada para analizar y responder a esta evaluación y a la decisión que de ella se derive, al igual que los ciudadanos de Utah.
Por último, HEAL Utah trabajará para garantizar que no entre uranio empobrecido en Utah a menos que se cumplan las condiciones que el gobernador Herbert añadió a la ley HB220. Lo más importante es el requisito de que, una vez que EnergySolutions se disuelva como empresa, el gobierno federal se comprometa a asumir la responsabilidad de los costes y la seguridad del almacenamiento de uranio empobrecido para siempre.