Joro Walker y Tim Wagner
The Salt Lake Tribune
12 de marzo de 2016
El año 2016 ha sido otro año malo para la calidad del aire en el norte de Utah, con niveles de contaminación que han vuelto a alcanzar niveles peligrosos. Algunos culpan "al clima" - la inversión que atrapa nuestra contaminación del aire. Pero no es el clima el que mantiene a nuestros niños fuera de los patios de recreo o causa accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos, aumento de las visitas a urgencias, más hospitalizaciones y muertes prematuras. Es la contaminación atmosférica emitida por nuestras empresas, el transporte y la industria lo que está creando el problema.
La buena noticia es que hay medidas que podemos tomar para que, incluso durante las inversiones invernales, nuestros hijos y familias respiren un aire más limpio, nuestras empresas prosperen y nuestra economía crezca. Necesitamos estas medidas cuanto antes.
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