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HEAL UTAH REACCIONA CON CONSTERNACIÓN AL ANUNCIO DEL PLAN DE ENERGÍA LIMPIA DE TRUMP
UN PASO ATRÁS EN LA POLÍTICA CLIMÁTICA, PERO ES IMPROBABLE QUE VUELVA EL CARBÓN, SEGÚN UN GRUPO
HEAL Utah reaccionó hoy con consternación a la orden ejecutiva del presidente Trump diseñada para hacer retroceder el Plan de Energía Limpia.
El Plan de Energía Limpia es el paso más importante que ha dado nuestro país para combatir la amenaza del cambio climático. Su derogación, según Ashley Soltysiak, directora de políticas de HEAL Utah, supone un preocupante paso atrás en la lucha contra los peores efectos del cambio climático.
"Ya estamos viendo los efectos de un planeta que se calienta en Utah", dijo Soltysiak. "La acción de Trump significa aún más reducción de la capa de nieve, disminución de los suministros de agua, incendios forestales destructivos y empeoramiento de la calidad del aire. Es un día triste para Utah".
Aunque la orden de Trump es un paso desalentador en la dirección equivocada, el director ejecutivo de HEAL, Matt Pacenza, señaló que es probable que tenga poco efecto a largo plazo, ya que el abandono del peligroso carbón lleva varias décadas en marcha. Por ejemplo, señaló, el porcentaje de energía que proviene del carbón se ha reducido de más del 50% a principios de los años 90 a alrededor del 30% en la actualidad.
"Las bravatas no pueden detener el progreso. El público y los mercados energéticos ya han respaldado la revolución de la energía limpia", afirma Pacenza. "Una vez más, el presidente Trump demuestra lo mal que entiende un tema complejo".
El Plan de Energía Limpia se creó con la ayuda de científicos, economistas y expertos de la industria para cimentar un cambio ordenado y rentable que permita abandonar los combustibles basados en el carbono y hacer frente a la inminente crisis del cambio climático, afirma HEAL. El plan se diseñó para que cada estado pudiera diseñar su propio plan flexible para limitar las peligrosas emisiones de gases de efecto invernadero de su sector eléctrico, fomentando al mismo tiempo el crecimiento económico y minimizando la pérdida de puestos de trabajo.
Grupos de interés de todo el estado de Utah, como Rocky Mountain Power, la División de Calidad del Aire, grupos ecologistas y otros, se habían reunido y estaban dispuestos a seguir haciéndolo para desarrollar un plan de colaboración que habría sido una bendición para Utah.
"El presidente Trump está usando una cuchilla para destripar una propuesta cuidadosa", dice Soltysiak. "Su precipitada actuación arrojará incertidumbre y confusión en un mercado que ya estaba cambiando para cumplir los objetivos del plan".
A pesar de las afirmaciones del Presidente y de muchos cargos electos de Utah, la pérdida de puestos de trabajo en la minería del carbón -que ha tenido profundos efectos en las economías de varios condados de Utah- se debe en gran medida a la mecanización y a las fuerzas del mercado, no a la normativa medioambiental. Según datos estatales, el número de empleos en la minería del carbón en Utah ha caído de 4.296 en 1982 a 1.445 en 2013, una tendencia que es muy anterior al Plan de Energía Limpia.
La verdadera tragedia, según Pacenza, es el escaso interés que muestran estos funcionarios por programas que ayuden realmente a los trabajadores rurales afectados por la actual transición hacia el abandono de la energía del carbón, como el plan Power+ de Obama, que el Congreso no financió en su totalidad.
"El presidente Trump y sus aliados tienen que elegir entre fingir que pueden traer de vuelta el carbón - o ponerse a trabajar duro para realmente averiguar cómo ayudar a las comunidades rurales que sufren grandes cambios económicos", dijo Pacenza. "Axing the Clean Power Plan won't lead to more coal jobs, but sadly it might raise the hopes of workers who policymakers show little interest in except for when they want to score cheap political points."
Para más información, llame a Matt Pacenza (disponible por teléfono) al 801-864-0264 o a Ashley Soltysiak (disponible en persona) al 616-485-8290.